
domingo, 8 de noviembre de 2009
sábado, 7 de noviembre de 2009
Clase de narración oral y creatividad - Colegio Dante Alighieri - Escobar
En un marco de espontaneidad y energía, compartimos una hora de trabajo corporal y narración de cuentos.
Sin dudas, con el constante incentivo hacia la apertura mental que María Fernanda Batalla (su profesora de Tecnología) les propone, confirmo que este es un grupo osado y altamente creativo.
lunes, 5 de octubre de 2009
“Autocrítica”
“Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse”.
Henry David Thoreau(1817-1862) Escritor, poeta y pensador.
No es una tarea sencilla...pero registrar los aciertos y los errores de cada experiencia a la hora de contar es muy importante.
Es fundamental saber qué sucedió con nosotros y el público. Y para hacerlo debemos ser realmente autocríticos: reconocer nuestros puntos débiles y, también, valorar lo positivo para utilizarlo en próximas ocasiones.
“¿Fue efectiva la conversación escénica? ¿Se dispersó el auditorio en los relatos? ¿Cómo logré salir del bache? ¿Utilicé los recursos escénicos que tengo? ¿Fue acertado el uso que le di a los objetos? ¿Duró demasiado tiempo la música? ¿Recibí los aplausos? ¿Transité el cuento? ¿Hice una relajación antes de comenzar? ¿En qué parte de mi cuerpo noté más tensión? ¿Conté para todos o sólo para un sector? ¿Visité el espacio donde narraría previamente? ¿Seleccioné el material correcto de acuerdo al público que escucharía? ¿Qué sensación tuve al finalizar el espectáculo?...”
Estas son algunas de las preguntas que podemos formularnos luego de una presentación.
El registro personal nos sirve para vernos como artistas en un espejo que, a veces, no refleja todo lo que nos gustaría ver... pero, como dijo un tenor peruano llamado Diego Flórez, “la autocrítica ayuda a conseguir la excelencia”.
martes, 15 de septiembre de 2009
"El miedo escénico" Francisco Garzón Céspedes - Oralidad escénica

martes, 8 de septiembre de 2009
viernes, 14 de agosto de 2009
La Narración Oral y el Teatro
El teatro no es la realidad puesta ante el espejo, sino la realidad recreada dentro del espejo. La narración oral escénica es la realidad recreada fuera del espejo, como momento de la verdad del narrador con su público.
El teatro suele renacer cada vez que un montaje determinado vuelve a adquirir vida sobre la escena. La narración es la reinvención irrepetible de lo narrado.
El actor suele caracterizar personajes y construir físicamente imágenes esenciales. El narrador oral escénico es siempre el propio narrador y sugiere todos los personajes del cuento y las imágenes.
El teatro suele convocar al público como espectador pero el narrador lo convoca como interlocutor.
El espacio y el tiempo del actor son los de la obra y no así necesariamente los del público, en cambio, el narrador, comparte con él un mismo espacio y tiempo: la cocreación del cuento.
El teatro es acción y representación. La narración oral, presentación y sugerencia.
martes, 14 de julio de 2009
RECURSOS ESCÉNICOS

Decía Stanislavski con respecto a los actores: “en nuestro idioma entender significa sentir”. Y a eso apunto, a contar lo que entendí con respecto a mis experiencias.
Entre la narración y el teatro hay una línea muy delgada y sumamente interesante.
Por eso los recursos escénicos, son un aporte fundamental a la formación de un narrador que siempre, en alguno de sus poros, tiene un actor escondido.
La herramienta principal que tenemos somos nosotros mismos: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros sentimientos. Sin ellos tres funcionando en conjunto, es imposible que podamos transmitir algo hacia el público.
El estado de ánimo personal en ciertas situaciones es una gran barrera. Por eso, Stanislavsky investigó mucho para encontrar esto llamado “estado de ánimo creador”.
El estado de ánimo creador consiste en lograr una atmósfera para llegar a la inspiración.
Uno de los puntos más importantes para tener en cuenta es “la completa libertad del cuerpo y de un total relajamiento de los músculos”. Para eso, necesitamos generar una rutina: caminatas, desarticulación, elongación, dejar “la calle” fuera de nuestro espacio artístico utilizando música apropiada, dejándonos llevar por ella sin pensar en lo que estábamos haciendo.
Relajación y concentración son dos palabras fundamentales para llegar al estado de ánimo creador. Pero no solo ellas son piezas claves: los cinco sentidos también juegan un papel muy importante.
La mirada, tanto en la actuación, como en el arte de narrar, cumple un rol fundamental y tiene que ver sobre todo con la conexión, con transmitir sin palabras, hablar con el alma.
Stanislavsky pensaba que “ningún papel puede ser verdaderamente logrado si el actor no cree en él”. Cuando uno no cree en lo que está diciendo, no transmite. Uno debe “hacer carne” el texto, sentirlo, vivirlo, jugarlo, “utilizar la verdad del impulso creador interno” para no convertirnos en “farsantes” o “imitadores”.
Hay que creer en lo que uno hace. Sumergirse en la realidad propia y en la del entorno. Este es el “si” creador, disparador indiscutido que camina de la mano de la imaginación a la que constantemente debemos liberar. Es que la imaginación, junto con el juego, es una de las bases principales de la creatividad.
Sin un entrenamiento, sin un hábito, no podemos conseguir prepararnos, inspirarnos para crear. Ser actor, narrador o cualquier labor relacionada con el arte implica esfuerzo por parte de la persona. Y ese esfuerzo se resume en una sola palabra: trabajo.