sábado, 7 de noviembre de 2009

Clase de narración oral y creatividad - Colegio Dante Alighieri - Escobar

Trabajar con adolescentes es un placer. En especial si esos alumnos dejan fluir su creatividad y se comprometen con la propuesta.
En un marco de espontaneidad y energía, compartimos una hora de trabajo corporal y narración de cuentos.
A partir de una tela mágica que podía convertirse en cosas infinitas, ellos realizaron una búsqueda que dio como fruto resultados maravillosos.
Sin dudas, con el constante incentivo hacia la apertura mental que María Fernanda Batalla (su profesora de Tecnología) les propone, confirmo que este es un grupo osado y altamente creativo.




Agradezco la invitación y ojalá repitamos la experiencia!







lunes, 5 de octubre de 2009

“Autocrítica”


“Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse”.
Henry David Thoreau(1817-1862) Escritor, poeta y pensador.

No es una tarea sencilla...pero registrar los aciertos y los errores de cada experiencia a la hora de contar es muy importante.

Es fundamental saber qué sucedió con nosotros y el público. Y para hacerlo debemos ser realmente autocríticos: reconocer nuestros puntos débiles y, también, valorar lo positivo para utilizarlo en próximas ocasiones.
“¿Fue efectiva la conversación escénica? ¿Se dispersó el auditorio en los relatos? ¿Cómo logré salir del bache? ¿Utilicé los recursos escénicos que tengo? ¿Fue acertado el uso que le di a los objetos? ¿Duró demasiado tiempo la música? ¿Recibí los aplausos? ¿Transité el cuento? ¿Hice una relajación antes de comenzar? ¿En qué parte de mi cuerpo noté más tensión? ¿Conté para todos o sólo para un sector? ¿Visité el espacio donde narraría previamente? ¿Seleccioné el material correcto de acuerdo al público que escucharía? ¿Qué sensación tuve al finalizar el espectáculo?...”
Estas son algunas de las preguntas que podemos formularnos luego de una presentación.
El registro personal nos sirve para vernos como artistas en un espejo que, a veces, no refleja todo lo que nos gustaría ver... pero, como dijo un tenor peruano llamado Diego Flórez, “la autocrítica ayuda a conseguir la excelencia”.



martes, 15 de septiembre de 2009

"El miedo escénico" Francisco Garzón Céspedes - Oralidad escénica




"Es un error hacer concesiones al "miedo escénico".


Hay que asumir el temor como temblor. Como ese temblor interior necesario a todo proceso artístico. Hay que canalizar positivamente el temor en función de la contada, convertirlo en emoción, en expresividad, en comunicación.


Hay que protegerse desde mucho antes de la contada, física y mentalmente. Protegerse de muchos modos, evitando lo negativo y potenciando lo positivo, recordando justo antes de salir a contar lo que se ama y a quienes se ama, y salir a contar desde la confianza y desde la certeza de que la contada será espacio de encuentro e intercambios humanos".

martes, 8 de septiembre de 2009

Taller de Narración oral escénica y creatividad - Club Cultural Matienzo





"La musa más potente de todas es nuestro niño interno. El poeta, el músico, el artista continúan toda su vida en contacto con el niño, el yo que todavía puede jugar" (Stephen Nachmanovitch, "Free play").




viernes, 14 de agosto de 2009

La Narración Oral y el Teatro


Si bien entre ambos existe una línea muy delgada, hay ciertas diferencias marcadas a la hora de definirlos.
El teatro no es la realidad puesta ante el espejo, sino la realidad recreada dentro del espejo. La narración oral escénica es la realidad recreada fuera del espejo, como momento de la verdad del narrador con su público.
El teatro suele renacer cada vez que un montaje determinado vuelve a adquirir vida sobre la escena. La narración es la reinvención irrepetible de lo narrado.
El actor suele caracterizar personajes y construir físicamente imágenes esenciales. El narrador oral escénico es siempre el propio narrador y sugiere todos los personajes del cuento y las imágenes.
El teatro suele convocar al público como espectador pero el narrador lo convoca como interlocutor.
El espacio y el tiempo del actor son los de la obra y no así necesariamente los del público, en cambio, el narrador, comparte con él un mismo espacio y tiempo: la cocreación del cuento.
El teatro es acción y representación. La narración oral, presentación y sugerencia.

martes, 14 de julio de 2009

RECURSOS ESCÉNICOS



Decía Stanislavski con respecto a los actores: “en nuestro idioma entender significa sentir”. Y a eso apunto, a contar lo que entendí con respecto a mis experiencias.
Entre la narración y el teatro hay una línea muy delgada y sumamente interesante.
Por eso los recursos escénicos, son un aporte fundamental a la formación de un narrador que siempre, en alguno de sus poros, tiene un actor escondido.
La herramienta principal que tenemos somos nosotros mismos: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros sentimientos. Sin ellos tres funcionando en conjunto, es imposible que podamos transmitir algo hacia el público.
El estado de ánimo personal en ciertas situaciones es una gran barrera. Por eso, Stanislavsky investigó mucho para encontrar esto llamado “estado de ánimo creador”.
El estado de ánimo creador consiste en lograr una atmósfera para llegar a la inspiración.
Uno de los puntos más importantes para tener en cuenta es “la completa libertad del cuerpo y de un total relajamiento de los músculos”. Para eso, necesitamos generar una rutina: caminatas, desarticulación, elongación, dejar “la calle” fuera de nuestro espacio artístico utilizando música apropiada, dejándonos llevar por ella sin pensar en lo que estábamos haciendo.
Relajación y concentración son dos palabras fundamentales para llegar al estado de ánimo creador. Pero no solo ellas son piezas claves: los cinco sentidos también juegan un papel muy importante.
La mirada, tanto en la actuación, como en el arte de narrar, cumple un rol fundamental y tiene que ver sobre todo con la conexión, con transmitir sin palabras, hablar con el alma.
Stanislavsky pensaba que “ningún papel puede ser verdaderamente logrado si el actor no cree en él”. Cuando uno no cree en lo que está diciendo, no transmite. Uno debe “hacer carne” el texto, sentirlo, vivirlo, jugarlo, “utilizar la verdad del impulso creador interno” para no convertirnos en “farsantes” o “imitadores”.
Hay que creer en lo que uno hace. Sumergirse en la realidad propia y en la del entorno. Este es el “si” creador, disparador indiscutido que camina de la mano de la imaginación a la que constantemente debemos liberar. Es que la imaginación, junto con el juego, es una de las bases principales de la creatividad.

Sin un entrenamiento, sin un hábito, no podemos conseguir prepararnos, inspirarnos para crear. Ser actor, narrador o cualquier labor relacionada con el arte implica esfuerzo por parte de la persona. Y ese esfuerzo se resume en una sola palabra: trabajo.




GERALDINE