sábado, 7 de noviembre de 2009

Clase de narración oral y creatividad - Colegio Dante Alighieri - Escobar

Trabajar con adolescentes es un placer. En especial si esos alumnos dejan fluir su creatividad y se comprometen con la propuesta.
En un marco de espontaneidad y energía, compartimos una hora de trabajo corporal y narración de cuentos.
A partir de una tela mágica que podía convertirse en cosas infinitas, ellos realizaron una búsqueda que dio como fruto resultados maravillosos.
Sin dudas, con el constante incentivo hacia la apertura mental que María Fernanda Batalla (su profesora de Tecnología) les propone, confirmo que este es un grupo osado y altamente creativo.




Agradezco la invitación y ojalá repitamos la experiencia!







lunes, 5 de octubre de 2009

“Autocrítica”


“Es tan difícil verse a uno mismo como mirar para atrás sin volverse”.
Henry David Thoreau(1817-1862) Escritor, poeta y pensador.

No es una tarea sencilla...pero registrar los aciertos y los errores de cada experiencia a la hora de contar es muy importante.

Es fundamental saber qué sucedió con nosotros y el público. Y para hacerlo debemos ser realmente autocríticos: reconocer nuestros puntos débiles y, también, valorar lo positivo para utilizarlo en próximas ocasiones.
“¿Fue efectiva la conversación escénica? ¿Se dispersó el auditorio en los relatos? ¿Cómo logré salir del bache? ¿Utilicé los recursos escénicos que tengo? ¿Fue acertado el uso que le di a los objetos? ¿Duró demasiado tiempo la música? ¿Recibí los aplausos? ¿Transité el cuento? ¿Hice una relajación antes de comenzar? ¿En qué parte de mi cuerpo noté más tensión? ¿Conté para todos o sólo para un sector? ¿Visité el espacio donde narraría previamente? ¿Seleccioné el material correcto de acuerdo al público que escucharía? ¿Qué sensación tuve al finalizar el espectáculo?...”
Estas son algunas de las preguntas que podemos formularnos luego de una presentación.
El registro personal nos sirve para vernos como artistas en un espejo que, a veces, no refleja todo lo que nos gustaría ver... pero, como dijo un tenor peruano llamado Diego Flórez, “la autocrítica ayuda a conseguir la excelencia”.



martes, 15 de septiembre de 2009

"El miedo escénico" Francisco Garzón Céspedes - Oralidad escénica




"Es un error hacer concesiones al "miedo escénico".


Hay que asumir el temor como temblor. Como ese temblor interior necesario a todo proceso artístico. Hay que canalizar positivamente el temor en función de la contada, convertirlo en emoción, en expresividad, en comunicación.


Hay que protegerse desde mucho antes de la contada, física y mentalmente. Protegerse de muchos modos, evitando lo negativo y potenciando lo positivo, recordando justo antes de salir a contar lo que se ama y a quienes se ama, y salir a contar desde la confianza y desde la certeza de que la contada será espacio de encuentro e intercambios humanos".

martes, 8 de septiembre de 2009

Taller de Narración oral escénica y creatividad - Club Cultural Matienzo





"La musa más potente de todas es nuestro niño interno. El poeta, el músico, el artista continúan toda su vida en contacto con el niño, el yo que todavía puede jugar" (Stephen Nachmanovitch, "Free play").




viernes, 14 de agosto de 2009

La Narración Oral y el Teatro


Si bien entre ambos existe una línea muy delgada, hay ciertas diferencias marcadas a la hora de definirlos.
El teatro no es la realidad puesta ante el espejo, sino la realidad recreada dentro del espejo. La narración oral escénica es la realidad recreada fuera del espejo, como momento de la verdad del narrador con su público.
El teatro suele renacer cada vez que un montaje determinado vuelve a adquirir vida sobre la escena. La narración es la reinvención irrepetible de lo narrado.
El actor suele caracterizar personajes y construir físicamente imágenes esenciales. El narrador oral escénico es siempre el propio narrador y sugiere todos los personajes del cuento y las imágenes.
El teatro suele convocar al público como espectador pero el narrador lo convoca como interlocutor.
El espacio y el tiempo del actor son los de la obra y no así necesariamente los del público, en cambio, el narrador, comparte con él un mismo espacio y tiempo: la cocreación del cuento.
El teatro es acción y representación. La narración oral, presentación y sugerencia.

martes, 14 de julio de 2009

RECURSOS ESCÉNICOS



Decía Stanislavski con respecto a los actores: “en nuestro idioma entender significa sentir”. Y a eso apunto, a contar lo que entendí con respecto a mis experiencias.
Entre la narración y el teatro hay una línea muy delgada y sumamente interesante.
Por eso los recursos escénicos, son un aporte fundamental a la formación de un narrador que siempre, en alguno de sus poros, tiene un actor escondido.
La herramienta principal que tenemos somos nosotros mismos: nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestros sentimientos. Sin ellos tres funcionando en conjunto, es imposible que podamos transmitir algo hacia el público.
El estado de ánimo personal en ciertas situaciones es una gran barrera. Por eso, Stanislavsky investigó mucho para encontrar esto llamado “estado de ánimo creador”.
El estado de ánimo creador consiste en lograr una atmósfera para llegar a la inspiración.
Uno de los puntos más importantes para tener en cuenta es “la completa libertad del cuerpo y de un total relajamiento de los músculos”. Para eso, necesitamos generar una rutina: caminatas, desarticulación, elongación, dejar “la calle” fuera de nuestro espacio artístico utilizando música apropiada, dejándonos llevar por ella sin pensar en lo que estábamos haciendo.
Relajación y concentración son dos palabras fundamentales para llegar al estado de ánimo creador. Pero no solo ellas son piezas claves: los cinco sentidos también juegan un papel muy importante.
La mirada, tanto en la actuación, como en el arte de narrar, cumple un rol fundamental y tiene que ver sobre todo con la conexión, con transmitir sin palabras, hablar con el alma.
Stanislavsky pensaba que “ningún papel puede ser verdaderamente logrado si el actor no cree en él”. Cuando uno no cree en lo que está diciendo, no transmite. Uno debe “hacer carne” el texto, sentirlo, vivirlo, jugarlo, “utilizar la verdad del impulso creador interno” para no convertirnos en “farsantes” o “imitadores”.
Hay que creer en lo que uno hace. Sumergirse en la realidad propia y en la del entorno. Este es el “si” creador, disparador indiscutido que camina de la mano de la imaginación a la que constantemente debemos liberar. Es que la imaginación, junto con el juego, es una de las bases principales de la creatividad.

Sin un entrenamiento, sin un hábito, no podemos conseguir prepararnos, inspirarnos para crear. Ser actor, narrador o cualquier labor relacionada con el arte implica esfuerzo por parte de la persona. Y ese esfuerzo se resume en una sola palabra: trabajo.




GERALDINE


sábado, 11 de julio de 2009

CLASE ABIERTA DE NARRACIÓN ORAL Y CREATIVIDAD

LOS INVITO A PARTICIPAR!!!!





LA CLASE ESTARÁ A CARGO DE GERALDINE RICAU Y MARÍA FERNANDA BATALLA

DRAGONES LITERARIOS


¨Bendición de Dragón¨ Gustavo Roldán

Que las lluvias que te mojen sean suaves y cálidas.

Que el viento llegue pleno del perfume de las flores.

Que los ríos te sean propicios y corran para el lado que quieras navegar.

Que las nubes cubran el sol cuando estés solo en el desierto.

Que los desiertos se llenen de árboles cuando los quieras atravesar. O que encuentres esas plantas mágicas que guardan en su raíz el agua que hace falta.

Que el frío y la nieve lleguen cuando estés en una cueva tibia.

Que nunca te falte el fuego.Que nunca te falte el agua.Que nunca te falte al amor.

Tal vez el fuego se pueda prender.Tal vez el agua pueda caer del cielo.

Si te falta el amor, no hay agua ni fuego que alcancen para seguir viviendo.


"Maldición de Dragón" - Gustavo Roldán

Que tengas comida hasta estar harto todos los días de tu vida. Y que vivas muchos años.
Que nunca te falten ni el agua ni la luz.
Que los senderos sean suaves cuando los camines.
Que las espinas se aparten de tu lado.
Que tus enemigos te dejen pasar sin atacarte.
Que ningún dolor te hiera en el costado.
Que nadie te lastime a traición.
Que nadie te ofenda ni siquiera con un gesto.
Que tengas todo lo que se pueda desear, por largos, larguisimos años.
Pero que te falte el amor.

domingo, 5 de julio de 2009

"MANUAL DEL PERFECTO CUENTISTA" HORACIO QUIROGA



Una larga frecuentación de personas dedicadas entre nosotros a escribir cuentos, y alguna experiencia personal al respecto, me han sugerido más de una vez la sospecha de si no hay, en el arte de escribir cuentos, algunos trucos de oficio, algunas recetas de cómodo uso y efecto seguro, y si no podrían ellos ser formulados para pasatiempo de las muchas personas cuyas ocupaciones serias no les permiten perfeccionarse en una profesión mal retribuida por lo general y no siempre bien vista.
Esta frecuentación de los cuentistas, los comentarios oídos, el haber sido confidente de sus luchas, inquietudes y desesperanzas, han traído a mi ánimo la convicción de que, salvo contadas excepciones en que un cuento sale bien sin recurso alguno, todos los restantes se realizan por medio de recetas o trucos de procedimiento al alcance de todos, siempre, claro está, que se conozcan su ubicación y su fin.
Varios amigos me han alentado a emprender este trabajo, que podríamos llamar de divulgación literaria, si lo de literario no fuera un término muy avanzado para una anagnosia elemental.
Un día, pues, emprenderé esta obra altruista, por cualquiera de sus lados, y piadosa, desde otros puntos de vista.
Hoy apuntaré algunos de los trucos que me han parecido hallarse más a flor de ojo. Hubiera sido mi deseo citar los cuentos nacionales cuyos párrafos extracto más adelante. Otra vez será. Contentémonos por ahora con exponer tres o cuatro recetas de las más usuales y seguras, convencidos de que ellas facilitarán la práctica cómoda y casera de lo que se ha venido a llamar el más difícil de los géneros literarios.
Comenzaremos por el final. Me he convencido de que, del mismo modo que en el soneto, el cuento empieza por el fin. Nada en el mundo parecería más fácil que hallar la frase final para una historia que, precisamente, acaba de concluir. Nada, sin embargo, es más difícil.
Encontré una vez a un amigo mío, excelente cuentista, llorando, de codos sobre un cuento que no podía terminar. Faltábale sólo la frase final. Pero no la veía, sollozaba, sin lograr verla así tampoco.
He observado que el llanto sirve por lo general en literatura para vivir el cuento, al modo ruso; pero no para escribirlo. Podría asegurarse a ojos cerrados que toda historia que hace sollozar a su autor al escribirla, admite matemáticamente esta frase final:
"¡Estaba muerta!"
Por no recordarla a tiempo su autor, hemos visto fracasar más de un cuento de gran fuerza. El artista muy sensible debe tener siempre listos, cómo lágrimas en la punta de su lápiz, los admirativos.
Las frases breves son indispensables para finalizar los cuentos de emoción recóndita o contenida. Una de ellas es:
"Nunca volvieron a verse".
Puede ser más contenida aun:
"Sólo ella volvió el rostro".
Y cuando la amargura y un cierto desdén superior priman en el autor, cabe esta sencilla frase:
"Y así continuaron viviendo".
Otra frase de espíritu semejante a la anterior, aunque más cortante de estilo:
"Fue lo que hicieron".
Y ésta, por fin, que por demostrar gran dominio de sí e irónica suficiencia en el género, no recomendaría a los principiantes:
"El cuento concluye aquí. Lo demás, apenas si tiene importancia para los personajes".
Esto no obstante, existe un truco para finalizar un cuento, que no es precisamente final, de gran efecto siempre y muy grato a los prosistas que escriben también en verso. Es este el truco del "leitmotiv".
Final: "Allá a lo lejos, tras el negro páramo calcinado, el fuego apagaba sus últimas llamas..."
Comienzo del cuento: "Silbando entre las pajas, el fuego invadía el campo, levantando grandes llamaradas. La criatura dormía..."
De mis muchas y prolijas observaciones, he deducido que el comienzo del cuento no es, como muchos desean creerlo, una tarea elemental. "Todo es comenzar". Nada más cierto, pero hay que hacerlo. Para comenzar se necesita, en el noventa y nueve por ciento de los casos, saber a dónde se va. "La primera palabra de un cuento -se ha dicho- debe ya estar escrita con miras al final".
De acuerdo con este canon, he notado que el comienzo exabrupto, como si ya el lector conociera parte de la historia que le vamos a narrar, proporciona al cuento insólito vigor. Y he notado asimismo que la iniciación con oraciones complementarias favorece grandemente estos comienzos. Un ejemplo:
"Como Elena no estaba dispuesta a concederlo, él, después de observarla fríamente, fue a coger su sombrero. Ella, por todo comentario, se encogió de hombros".
Yo tuve siempre la impresión de que un cuento comenzado así tiene grandes posibilidades de triunfar. ¿Quién era Elena? Y él, ¿cómo se llamaba? ¿Qué cosa no le concedió Elena? ¿Qué motivos tenía él para pedírselo? ¿Y por qué observó fríamente a Elena, en vez de hacerlo furiosamente, como era lógico de esperar?
Véase todo lo que del cuento se ignora. Nadie lo sabe. Pero la atención del lector ya ha sido cogida por sorpresa, y esto constituye un desiderátum, en el arte de contar.
He anotado algunas variantes a este truco de las frases secundarias. De óptimo efecto suele ser el comienzo condicional:
"De haberla conocido a tiempo, el diputado hubiera ganado un saludo, y la reelección. Pero perdió ambas cosas".
A semejanza del ejemplo anterior, nada sabemos de estos personajes presentados como ya conocidos nuestros, ni de quién fuera tan influyente dama a quien el diputado no reconoció. El truco del interés está, precisamente, en ello.
"Como acababa de llover, el agua goteaba aún por los cristales. Y el seguir las líneas con el dedo fue la diversión mayor que desde su matrimonio hubiera tenido la recién casada".
Nadie supone que la luna de miel pueda mostrarse tan parca de dulzura al punto de hallarla por fin a lo largo de un vidrio en una tarde de lluvia.
De estas pequeñas diabluras está constituido el arte de contar. En un tiempo se acudió a menudo, como a un procedimiento eficacísimo, al comienzo del cuento en diálogo. Hoy el misterio del diálogo se ha desvanecido del todo. Tal vez dos o tres frases agudas arrastren todavía; pero si pasan de cuatro el lector salta en seguida. "No cansar". Tal es, a mi modo de ver, el apotegma inicial del perfecto cuentista. El tiempo es demasiado breve en esta miserable vida para perdérselo de un modo más miserable aún.
De acuerdo con mis impresiones tomadas aquí y allá, deduzco que el truco más eficaz (o eficiente, como se dice en la Escuela Normal), se lo halla en el uso de dos viejas fórmulas abandonadas, y a las que en un tiempo, sin embargo, se entregaron con toda su buena fe los viejos cuentistas. Ellas son:
"Era una hermosa noche de primavera" y "Había una vez..."
¿Qué intriga nos anuncian estos comienzos? ¿Qué evocaciones más insípidas, a fuerza de ingenuas, que las que despiertan estas dos sencillas y calmas frases? Nada en nuestro interior se violenta con ellas. Nada prometen ni nada sugieren a nuestro instinto adivinatorio. Puédese, sin embargo, confiar en su éxito... si el resto vale. Después de meditarlo mucho, no he hallado a ambas recetas más que un inconveniente: el de despertar terriblemente la malicia de los cultores del cuento. Esta malicia profesional es la misma con que se acogería el anuncio de un hombre al que se dispusiera a revelar la belleza de una dama vulgarmente encubierta: "¡Cuidado! ¡Es hermosísima!"
Existe un truco singular, poco practicado, y, sin embargo, lleno de frescura cuando se lo usa con mala fe.
Este truco es el del lugar común. Nadie ignora lo que es en literatura el lugar común. "Pálido como la muerte" y "Dar la mano derecha por obtener algo" son dos bien característicos.
Llamamos lugar común de buena fe al que se comete arrastrado inconscientemente por el más puro sentimiento artístico; esta pureza de arte que nos lleva a loar en verso el encanto de las grietas de los ladrillos del andén de la estación del pueblecito de Cucullú, y la impresión sufrida por estos mismos ladrillos el día que la novia de nuestro amigo, a la que sólo conocíamos de vista, por casualidad los pisó.
Esta es la buena fe. La mala fe se reconoce en la falta de correlación entre la frase hecha y el sentimiento o circunstancia que la inspiran.
Ponerse pálido como la muerte ante el cadáver de la novia es un lugar común. Deja de serlo cuando al ver perfectamente viva a la novia de nuestro amigo, palidecemos hasta la muerte.
"Yo insistía en quitarle el lodo de los zapatos. Ella, riendo, se negaba. Y, con un breve saludo, saltó al tren, enfangada hasta el tobillo. Era la primera vez que yo la veía; no me había seducido, ni interesado, ni he vuelto más a verla. Pero lo que ella ignora es que, en aquel momento, yo hubiera dado con gusto la mano derecha por quitarle el barro de los zapatos".
Es natural y propio de un varón perder su mano por un amor, una vida o un beso. No lo es ya tanto darla por ver de cerca los zapatos de una desconocida. Sorprende la frase fuera de su ubicación psicológica habitual; y aquí está la mala fe.
El tiempo es breve. No son pocos los trucos que quedan por examinar. Creo firmemente que si añadimos a los ya estudiados el truco de la contraposición de adjetivos, el del color local, el truco de las ciencias técnicas, el del estilista sobrio, el del folklore, y algunos más que no escapan a la malicia de los colegas, facilitarán todos ellos en gran medida la confección casera, rápida y sin fallas, de nuestros mejores cuentos nacionales...




"LA PASIÓN DE DECIR / 2"
ESE HOMBRE, O MUJER, ESTÁ EMBARAZADO DE MUCHA GENTE. LA GENTE SE LE SALE POR LOS POROS. ASÍ LO MUESTRAN, EN FIGURAS DE BARRO, LOS INDIOS DE NUEVO MÉXICO: EL NARRADOR, EL QUE CUENTA LA MEMORIA COLECTIVA, ESTÁ TODO BROTADO DE PERSONITAS.

EDUARDO GALEANO - EL LIBRO DE LOS ABRAZOS

sábado, 4 de julio de 2009

"CUANDO HABLAMOS DE AMOR" - BAR BIEN BOHEMIO


"MANOS TEMBLOROSAS.
RESPIRACION AGITADA.
LA MIRADA PROFUNDA, EL CORAZÓN DISPUESTO.
LOS SENTIDOS SE TRANSFORMAN Y EL TIEMPO SE DETIENE.
AHÍ ESTAMOS. CONOCIÉNDONOS. DESCUBRIÉNDONOS. ENAMORÁNDONOS.
NO IMPORTA QUÉ HISTORIA NOS TOQUE.
NO HAY REGLAS PARA ESTE JUEGO.
NO HAY LÍMITES NI RESPUESTAS EXACTAS.
PORQUE TODO VALE…CUANDO HABLAMOS DE AMOR".



CLAUDIO LEDESMA -MARIELA MANDUCA - HUGO MONSECH Y GERALDINE RICAU

"LEYENDAS ARGENTINAS" -EDITORIAL HOLA CHICOS-35º FERIA INTERNACIONAL DEL LIBRO - RINCÓN DE CUENTOS


"MI ABUELA DECÍA QUE LEYENDO UN LIBRO O CONTANDO LAS HISTORIAS QUE HAY EN ÉL, UNO PUEDE VIAJAR A CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO O DEL UNIVERSO SOLAMENTE CON LA IMAGINACIÓN. ASÍ QUE, MUCHAS TARDES DE LLUVIA O DE INVIERNO, EN LAS QUE ERA MÁS LINDO QUEDARSE EN CASA, ELLA LE CONTABA HISTORIAS A MI MAMÁ.ALGO QUE DESPUÉS MI MAMÁ HIZO CONMIGO. PERO LAS HISTORIAS NO APARECÍAN ASI NOMÁS, HABÍA TODA UNA PREPARACIÓN. ASÍ NACIÓ “EL FOGÓN DE LAS HISTORIAS”. ES QUE SEGÚN MI ABUELA ( Y MUCHAS PERSONAS MÁS) EN LAS TRIBUS INDIAS, CUANDO LLEGABA LA NOCHE, HOMBRES Y MUJERES SE SENTABAN ALREDEDOR DE UN FOGÓN INMENSO Y CONTABAN LO QUE LES HABÍA SUCEDIDO EN EL DÍA…COMO POR EJEMPLO, LA LUCHA CON ALGÚN ANIMAL FEROZ AL QUE HABÍAN CAZADO Y ESTABAN A PUNTO DE COMER. ASÍ, TODOS SE QUEDABAN EN SILENCIO, ESCUCHANDO EL RELATO DEL OTRO.
LOS INDIOS TENÍAN COSAS MARAVILLOSAS PARA CONTAR.
MI ABUELA Y MI MAMÁ TAMBIÉN! PERO, CLARO, LO DEL FOGÓN EN UN DEPARTAMENTO ERA MUY DIFÍCIL ASÍ QUE ARMÁBAMOS UNO JUNTANDO TELAS DE COLORES. LAS PONÍAMOS EN EL PISO, LAS ACOMODÁBAMOS, NOS SENTÁBAMOS ALREDEDOR Y AL RATITO…LLEGABAN LAS HISTORIAS. MIS PREFERIDAS ERAN LAS LEYENDAS DE LOS INDIOS DE NUESTRO PAIS. SOBRE TODO POR ESO DE LOS DIOSES Y LOS PODERES QUE TENÍAN PARA CONVERTIR A UNA PERSONA EN ALGÚN SER DE LA NATURALEZA…"








"TODO SOBRE MI PADRE"



El año pasado decidí realizar un espectáculo para rendirle homenaje al hombre más difícil y maravilloso de mi vida: mi padre. Justo el día de su cumpleaños. Este "regalo" sirvió para fundir ficción y realidad de una manera muy particular.
Para esto convoqué a dos amigos querísimos: Laurentino Blanco (actor multifacético y más que talentoso) y Mariela Manduca (una narradora llena de sensibilidad y matices).


¿Por qué esta idea? Porque era necesaria.


¿Por qué mi papá? Porque nos debíamos un encuentro.


Mi viejo era un gran tipo. Bueno, tenía sus defectos.Era jugador, mujeriego, con un caracter bastante "especial"... Eso sí, muy simpático, entrador, de esa gente con “carisma”. Con luz propia.
Coco, Luisito, flaco, papá, abuelo…no importa cómo lo llamaran, él siempre sobresalía entre la multitud. Y también siempre tenía algo para contar.
Anécdotas de viajes, historias trágicas, infidelidades…una galería de cosas que te dejaban con la boca abierta o los ojos llenos de lágrimas. El era un narrador nato.
¿Alguno de ustedes vio la película “El gran pez"?
Para los que no la vieron hago una breve reseña.
Esta película trata sobre la vida de Edward Bloom, un hombre querido por todos que siempre tiene una historia a mano que supera la realidad. Su vida parece haber transcurrido en una dimensión paralela a la nuestra…algo que su esposa acepta pero que no entra en la cabeza de su hijo. Cuando la salud de Edward está muy grave, su hijo regresa al hogar no solo para acompañarlo en los últimos momentos sino también para averiguar la verdad. Para saber si todas esas historias fueron ciertas.
Es una película hermosa, se las recomiendo.
Ahora, como si todos hubieran visto “El gran pez”, vuelvo al punto: yo creo que se basaron en mi papá para escribir esa película. Porque Edward Bloom era él. No tengo dudas.
Mi viejo transformaba una historia de una manera única.
No importaba qué había pasado. Su manera de “sumergirte” en el relato era tan atrapante que a vos te encantaba dejarte mentir. Y de eso se trata esto de narrar, ¿no? de dejarnos llevar por la magia del cuento y no pensar en nada más.
Por eso decidí rendirle ese homenaje. Porque la mejor manera que tengo para hacerlo es compartiendo historias.






jueves, 2 de julio de 2009

INSTITUTO ADENO: EL COMIENZO


Cuando en el año 2005, en el Instituto Adeno, obtuve el título de Técnica en Narración Oral no sabía cuántas alegrías me iba a deparar el camino que había elegido.
Visitar Escuelas. Jardines de Infantes. Hogares de menores. Trabajar en el Gobierno de la Ciudad en un programa fascinante llamado “Bibliotecas ambulantes”. Formar parte de mi querida Editorial “Hola Chicos”, especializada en Nivel Inicial. Participar en la Feria Internacional del Libro y en la Latinoamericana de Rosario. Realizar mis propios espectáculos sola o con narradores amigos. Escuchar las risas de chicos ciegos o con necesidades especiales, ancianos, adolescentes...El mundo de la narración encierra escenas inolvidables, mágicas.
Recuerdo el primer día en que entré al CONSUDEC, donde se dictaba la carrera. Si cierro los ojos, me veo vestida de negro, con un cuaderno nuevo en la mano, una birome azul y otra roja. Veo a María del Carmen con su perra guía Dharma, a Norma, Mariela, Lita, Mariana, Silvina, Mónica, Javier y Andrés. Todos con las mismas ganas. Todos entregándonos al aprendizaje sin saber que el proceso iba a ser maravilloso.

"EL ZOOLÓGICO": MI LIBRO


Dicen que no hay que irse de esta vida sin tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro.
Yo, felizmente, ya di el primer paso. Hace poco llegó a mis manos esta obra que engendré junto a otro autor, con todo el amor que uno puede poner en algo. Y más.
El zoológico es un libro enorme lleno de magia.
La mayoría de los personajes tiene una veta artística que refleja mi pasión por la narración, la música, la danza, la pintura y la fotografía. Todas estas ramas, a mi entender, son disparadores fundamentales para la escritura.
Porque mirando un cuadro, escuchando alguna melodía, observando una foto o escultura, comienzo a tener impulsos para crear una historia. Cada uno tiene su método y a mí, de este modo, la creatividad me llega sin pedir permiso.
La verdad es que veo algo mío en cada uno de los animales de ese zoológico pequeño, donde todo es pequeño, excepto el corazón de sus habitantes. Hay una gran mezcla de realidad y ficción.
El libro viene con un cd para pc con imágenes hermosas y tiene todos los cuentos narrados (no soy yo, eh! están en neutro).
Está dedicado a todos mis seres queridos pero especialmente a mi MAMÁ, quien supo amar a cada animal que encontró en su camino (y a los que no también).
Comparto con ustedes mi alegría...espero que este sea el comienzo de muchas historias más!

NOTA: si alguien está interesado en adquirir “EL ZOOLÓGICO” puede comunicarse con EDITORIAL BESTEL a los teléfonos
4-460-1301 / 4-460-1328


martes, 30 de junio de 2009

EN ACCIÓN CON LA NARRACIÓN


Me es difícil explicar lo que siento por el arte de la narración oral.
Cuento por el simple hecho de contar. Porque amo las historias y quiero que todos sientan lo que a mi me pasa cuando leo una que me gusta. Quiero transmitirlo. Todo me pasa por el cuerpo.
Por eso la elección de cada cuento es muy personal. Una no va a generar lo mismo con un texto que movilizó algo en su interior que con otro que pasó desapercibido.
Poco a poco descubrí lo apasionante del proceso, la búsqueda, la selección del material, encontrarme con un cuento y enamorarme, saber desde la primer lectura por dónde encararlo, “verlo en escena”.
Apenas me gusta un texto, las imágenes son claras y también los sonidos. Veo “ese momento” que todo relato debe tener. Está en mi cabeza como una película...y disfruto de utilizar todas las herramientas que poseo para que lo vean a través de mi.

UN POCO DE CREATIVIDAD

Muchas veces me han dicho que era una persona creativa. La verdad nunca me había detenido a pensar por qué, qué significaba eso…de dónde venía esa ola de imágenes, acciones o respuestas tan espontáneas que se expresan antes de que yo me diera cuenta de que existían. Te invaden. Surgen. Nacen de la nada para transmitirlo todo.
Hoy tengo la posibilidad de investigar y explorar (como amante de las emociones) la razón de esto maravilloso que es la CREATIVIDAD.

Para crear necesitamos PERMITIRNOS y permitirse, a veces, puede no ser tan sencillo.
Vivimos en una sociedad que establece estereotipos, prejuicios, valores…que nos marca qué es lo correcto y pone a cada objeto o situación en determinadas categorías.
Nos estructura a su antojo y es ahí donde podemos dar la “no bienvenida” a la CENSURA SOCIAL; este obstáculo tan difícil de saltar en el proceso creativo. Porque para permitirse y dejar fluir nuestro interior, hay que despojarse de muchas capas, liberarlas una por una y animarse a SER sin importar el ojo acusador ajeno.

Ellos dicen…nosotros hacemos.
Probemos hacer de cuenta, al menos una vez al día, de que ellos NO EXISTEN.

Otro factor importante que afecta este proceso tan necesario y hermoso es el BLOQUEO EMOCIONAL
Este da origen a los peores fantasmas, es algo muy interno que funciona como barrera a la entrada de la creación…

MIEDO AL RIDÍCULO-AUTOEXIGENCIA-MIEDO AL QUE DIRÁN-MIEDO AL FRACASO-Y MUUUCHOS MAS

También existe alguien, que vive en nuestra cabeza y ese es nuestro INTERLOCUTOR IMAGINARIO, un crítico interno que se encarga constantemente de recordarnos cuáles son nuestros puntos débiles.
Aunque hay que aprender a conocerlo porque no siempre funciona como un taladro que quiere detenernos. A veces es quien nos impulsa a seguir. Simplemente hay que aprender a convivir con él.
Todos los seres humanos somos creativos. Algunos son genios, producen innovaciones culturales. Otros tantos tienen talento y generan productos personales y otros cientos más simplemente dejan fluir su creatividad para expresarse, aliviarse y gozar.

EL JUEGO


La creatividad nos obliga a ligarnos al juego, donde no existe un tiempo determinado porque nosotros somos las agujas del reloj. Acá todo puede suceder y se realiza solamente por el placer de hacerlo. Esa es la meta. Hay que creer la historia, vivir la realidad que se sueña en ese momento elegido.
En el juego todos podemos ser todo. Simplemente tenemos que recordar nuestra infancia y la convicción con que protagonizábamos los hechos. Eramos policías, princesas, super héroes, animales, objetos…éramos todo lo que queríamos ser. Y eso es no que no tenemos que perder: la magia de creer.
Acá no podemos dejar pasar por alto la LIBERTAD. Porque como no existe juego sin reglas tampoco lo hay sin el goce de la libertad.
Para jugar hay que olvidarse de los factores que nos bloquean. Hay que dejar de lado los prejuicios y relajarse para poder conectarse con el ser creativo, con el verdadero “yo”.


ALGO PARA RECORDAR

· Seamos sinceros con nosotros mismos
· Confiemos en que podemos
· Olvidémosnos de quiénes somos, de dónde venimos, trabajamos…liberémosnos para gozar
· Busquemos, exploremos, que es hermoso el camino. Hay que tener actitud y seguridad porque sino la creatividad se esconde.
· Demos rienda suelta a la imaginación
· Tengamos concentración y respeto por lo que hacemos y conexión con el alma
· Seamos espontáneos. No neguemos los impulsos inexplicables que son el corazón de la creatividad.

lunes, 29 de junio de 2009

SOBRE LA NARRACIÓN ORAL ESCÉNICA


Vivimos en una sociedad donde predominan los medios de comunicación. Muchas veces, cargados de vaciamiento de contenido. Es por eso, que se vuelve necesario revalorizar la comunicación y así, la palabra.
El arte de narrar oral escénicamente es una vía factible de comunicación alternativa, aplicable a diversos propósitos y disciplinas. Es el arte de la palabra, la voz y los gestos vivos que se convierten en un vehículo que nos transporta a un mundo imaginario y fantástico cuando va acompañado de la capacidad creativa del narrador.